Descubre los secretos de la pliometría

¿Habías oído hablar antes de la pliometría? Aunque te pueda parecer una palabra muy extraña, lo cierto es que se basa en saltar lo más alto que puedas, es decir, en agacharse y en tomar impulso para saltar. Pero, ¿conoces sus secretos?

Pliometría: conoce todos sus secretos

La pliometría se basa en contraer los músculos rápido para lograr una mayor potencia. Es lo que hacemos cuando queremos saltar muy alto, lo más alto posible. Un ejercicio tan breve como intenso para entrenar ciertos movimientos y así fortalecer los músculos, los ligamentos y los tendones.

Este entrenamiento a base de saltos consiste en realizar todo tipo de movimientos dinámicos hacia arriba y abajo, de lado a lado y giros adelante y atrás. Son saltos con un pie, con ambos, con o sin rebote, de balanceos, etc.

Los ejercicios se pueden definir como fáciles, eficaces y no requieren de aparatos. Por lo que permiten muchas opciones, de ahí a que sean tan recurridos en los entrenamientos, incluso por parte de los atletas de élite.

Se realizan movimientos que nos permiten mejorar el rendimiento, haciendo que los músculos puedan aplicar fuerza en poco tiempo. Son la combinación perfecta en cuanto a estabilidad, movilidad, fuerza, potencia y equilibrio. Porque permiten ser mejores en todos estos ámbitos.

Y no solo eso, porque además, también se emplean habitualmente para ganar en altura de salto, en el sprint y para coordinar mejor los movimientos. En definitiva, que posee tantas ventajas que es normal que se empleen.

Además, es especialmente popular no solo por sus ventajas, sino también porque lo puede realizar cualquier tipo de persona, independientemente de su nivel de preparación físico. Pero, ¿cuáles son en realidad todos sus beneficios?

Beneficios

Si hablamos de la pliometría, no podemos pasar por alto todos sus beneficios. Estos son algunos de los principales y más destacados:

  • Aumenta la potencia muscular: se emplean para trabajar la fuerza.
  • Mejora el sprint: se consigue una mayor aceleración y velocidad.
  • Se evitan lesiones: los entrenamientos siempre son una gran ayuda. En este caso, nos ayuda a ser menos propensos a sufrir lesiones.
  • Se pierde peso: no es un objetivo principal, pero es una buena noticia.

Estas son sus principales ventajas, de ahí a que cada vez más personas las lleven a cabo, por todos sus beneficios desde el momento en el que se ponen en práctica.

¿Qué fases abarca?

Para practicar correctamente los saltos, necesitas conocer todas y cada una de sus fases. Son las siguientes:

  1. Fase de inercia inicial: se toma la aceleración previa al salto.
  2. De carga: la amortiguación del impacto de la aceleración por la gravedad y en impacto en la superficie.
  3. De Transición: contracción isométrica y se realiza el punto cero del CEA.
  4. Descarga: la siguiente fase es la de descarga, cuando se produce la contracción fruto del rebote.
  5. Inercia final: el movimiento que se genera al acelerar desde la fase de descarga.

Aunque no necesitas saberlas para hacer los saltos, sí es importante que te hagas una idea de todo lo que ocurre desde que piensas el salto hasta que lo terminas.

¿Cómo empezar a practicarlo?

Lo mejor, es conocer los principales ejercicios de pliometría. De esta forma, los músculos se irán acostumbrando poco a poco a los movimientos:

  • De pie sobre una pierna y la otra hacia atrás, apoyando el pie sobre un banco. Luego agáchate sobre la pierna que está en el suelo.
  • De pie con los pies juntos, agáchate un poco y salta verticalmente.
  • Haz skipping con una pierna y eleva la rodilla lo más arriba posible. Salta hacia arriba.
  • De pie con los pies casi juntos, salta verticalmente con los tobillos. Evita doblar rodillas o caderas.
  • De pie, agáchate y salta hacia adelante lo más lejos posibles. Cuando aterrices vuelve a ganar impulso.
  • Sube escaleras de escalón en escalón todo lo rápido que te sea posible.
  • Salta con los dos pies sobre un banco y vuelve a subir y a bajar.

Estos son algunos de los ejercicios que puedes hacer. Prueba a hacer repeticiones de estos ejercicios de pliometría y haz breves descansos entre rondas. Por ejemplo, puedes hacer 3 rondas con 20 repeticiones y descansos de 1 minuto entre ronda. Nada mal, ¿no crees? Pero siempre en base a tu nivel.

Lo que es importante, es que te equipes con el calzado adecuado para no hacerte daño en los saltos ni en las caídas. Y no dudes en beber agua cuando lo necesites y evitar forzar la máquina. Empieza siempre de menos a más. ¡No tienes prisa!